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| Como siempre bien temprano empezamos a pedalear |
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| Y como siempre paramos en una boulangerie a comprar croissants, pain au chocolat (en mi pueblo napolitana de chocolate) y pan para hacernos unos bocatas |
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| Estos son los carteles de ruta en bici que hay por el Loira. Está todo muy bien indicado pero aún así somos tan gañanes que nos perdimos |
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| Visitamos el Castillo de Chenonceau, uno de los más bonitos |
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| Esta vez llevamos un tripode en condiciones |
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| Volando por los pequeños jardines de estos nobles franceses |
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| ¿Os acordais del Exin Castillos? |
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| Hasta nos dió tiempo a perdernos por el laberinto de palacio |
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| Mucha gente visita el Valle del Loira en bici y las dejan en el aparcamiento con alforjas y todo, igual que en España |
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| Después del turisteo toca avituallamiento del pelotón. Buscamos sombra en esta parada de autobus que iba picando el sol. |
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| Pasamos por el pueblo de Pin y Pon |
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| Siempre buscando la Francia rural |
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| Y evitando carreteras |
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| Llegamos al pueblo de Loches y nos instalamos en el Camping Citadelle, el más caro de todo el viaje, 19 euros. |
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| No teníamos referencia de este pueblo pero nos gustó bastante. Además tiene unas buenas terrazas para tomarse unas birras, cosa dificil a según que horas. |
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| Todavía no les tenemos pillado el truco al horario de estos franceses que trabajan menos que el sastre de tarzán |
Como me está gustando la zona.
ResponderEliminarPues enseguida voy a subir las de la zona del Perigord que es lo que más nos ha gustado.
ResponderEliminarla zona es preciosa, y no es que los franceses trabajen poco es que madrugan mucho mas que nosotros, jajajaj
ResponderEliminarTienes toda la razón Pili, en España no madrugamos y al final echamos muchas horas improductivas.
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